miércoles, septiembre 29, 2010

Y del segundo: La obstinada vocación del cuentista

Ahh de ésta me dio el impulso de escribir y contar cuentos poéticos.


La culpa es de Avilés Fabila: Y si nos escribimos un cuento en la piel? y si nos contamos más de un cuento corto cada noche? Y si hacemos del cuento una seducción? Y si .... de cuento a cuento nos contamos los gozos?.

Y en su honor un destello de cuento corto (de un pequeño librito que se llama:

"AMO A TO"
Cuentos Envenena2 - Cuento 7

La sota de copas cambiaba las barajas, encendía cirios y estiraba los brazos hacia el cielo. Las mezclaba de siete en siete cada viernes porque deseaba dejar de ser La Sota, para ser la Reina de Corazones Negros.

(todas las visiones del copyright and left me pertenecen ... creo :) je. En realidad es lo único que me pertenece.

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